Presentan libro sobre la oralidad judicial, un cambio que se aceleró con la pandemia

REDACCION CEP

La obra contó con la participación de doce autores, todos magistrados/as y funcionarios del Poder Judicial. La presentación se hará el lunes de manera virtual y estará a cargo de la exjueza Aída Kemelmajer de Carlucci,

“La oralidad en la provincia de Corrientes” es el título de un libro que se basa en la experiencia del primer año de la aplicación de cambios importantes en las audiencias judiciales de los procesos civiles, comerciales, laborales, contenciosos y administrativos. Esta obra, que es además una especie de guía sobre la temática, será presentada el próximo lunes a las 18 a través de un encuentro virtual desde la plataforma de la editorial que la publicó, Rubinzal-Culzoni Editores. El libro contó con la participación de doce autores, todos magistrados/as y funcionarios del Poder Judicial de Corrientes, e integrantes del ateneo Círculo de Estudios Procesales (CEP) “Dr. José Virgilio Acosta”. La obra fue coordinada por Silvia Esperanza, presidenta del CEP, y se elaboró, además, con el acompañamiento de la Federación de Ateneos de Estudios de Derecho Procesal. La presentación del lunes estará a cargo de la exjueza mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci, prestigiosa abogada de destacada carrera académica, quien fue la primera -y hasta ahora la única- mujer en integrar la Suprema Corte de Justicia de Mendoza por casi 30 años (1983-2010). La prestigiosa presentadora del libro cerrará una jornada que tendrá tres miniconferencias sobre la oralidad en los procesos judiciales locales. En este sentido, la doctora Silvia Esperanza hablará sobre “El nuevo proceso de audiencias”; luego, el doctor Pablo Teler Reyes (juez local) presentará la charla titulada “A un año de la implementación de la oralidad”; finalmente, la doctora Belén Güemes (magistrada local) se referirá a la “Oralidad e inteligencia artificial”. El evento, cabe indicar, fue declarado de interés por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Corrientes. Autores y capítulos El libro “La oralidad en la provincia de Corrientes” está comprendido por textos producidos por Marina Alejandra Antúnez, Liana Aguirre, Hugo Boleso, Silvia Natalia Escobar, Silvia Esperanza, María Belén Güemes, Marta Rut Legarreta, Pablo Martín Teler, Sergio Fabián Olejnik, Héctor Rodrigo Orrantía, Luis Jorge Podestá y Sergio Juniors Shwoihort. El prólogo es del distinguido abogado y académico Jorge W. Peyrano, de extensa carrera en el derecho procesal. El capítulo primero, en su parte general, contiene “Apostillas sobre el protocolo de juicio por audiencias en Corrientes”, por Belén Güemes, Pablo Teler, Rodrigo Orrantía y Sergio Olejnisk; “Enfoque operativo de la oralidad civil”, por Silvia Esperanza; “De la escritura a la oralidad”, por Alejandra Antúnez; “La oralidad en el proceso”, por Silvia Natalia Escobar; “El nuevo proceso civil por audiencias”, por Silvia Esperanza. “Constitución. Principio de legalidad y oralidad en el proceso civil y comercial de Corrientes”, por Héctor Hugo Boleso; “Oralidad en la provincia de Corrientes”, Rodrigo Orrantía; “Pensando otra vez, sobre el juez de la hora actual”, por Silvia Esperanza. El capítulo segundo, parte especial, expone sobre “Representación procesal en las audiencias orales del proceso civil en la justicia de paz”, por Jorge Luis Podestá y Sergio Juniors Shwoihort; “Oralidad en el proceso laboral”, por Héctor Rodrigo Orrantía; “La oralidad en la segunda instancia”, por Liana Aguirre, y “La oralidad en el proceso de familia”, por Marta Legarreta. Finalmente, como apéndice, se consignan el “Acuerdo 11 del 30 de abril de 2019”, el “Protocolo de actuación en procesos por audiencias”, el “Protocolo de pericias del cuerpo médico forense”; el “Reglamento de peritos (Acuerdo 25/13)” y un “Instructivo para peritos”. Experiencia local “La idea surgió cuando el STJ sancionó el protocolo de los procesos por audiencias; entonces nosotros, desde el Ateneo, nos propusimos ponernos a trabajar en este tema porque es lo que hoy está vigente, es lo que el profesional necesita y también lo que necesitan los funcionarios y magistrados judiciales”, resaltó la doctora Silvia Esperanza en diálogo con El Litoral. Al respecto agregó que “a partir de ello se trabajó desde adentro con esa visión que teníamos del protocolo y se invitó a cada miembro del ateneo a que cuente sus experiencias, que narre las expectativas o qué es lo que entendemos hoy sobre el proceso por audiencias, de lo que se llama hoy la oralidad, que es una nueva oralidad, no la de comienzos del siglo pasado”. “Así fue que entre los distintos miembros del ateneo escribimos artículos que están vinculados con el protocolo; coordiné la obra y muy amablemente la editorial nos publicó”, indicó la titular del Círculo de Estudios Procesales (CEP) “Dr. José Virgilio Acosta”. “Participaron doce autores y están todas las instancias, no solo la primera. Está vista la oralidad en la segunda instancia, en la justicia de paz, en los procesos de familia… es bastante completo. Queremos seguir avanzando con este tema. Lamentablemente, con lo que pasó este año con la pandemia, todo se sintió afectado, entonces no vamos a poder tener el volumen de causas que esperábamos, con los datos estadísticos que se haya trabajado”, advirtió. Sin embargo, “esta situación nos hizo ver cómo salir de un estado en que tanto se criticaba a la oralidad, y se decía que no se podía hacer porque se necesitaba infraestructura, presupuesto, etcétera. En este lapso -continuó- fue notorio cómo se avanzó y cómo se ocupó los medios que tenían a mano los jueces: desde el WhatsApp, o llamar a la Policía para que notifique, o tomar una audiencia…”. En este sentido Esperanza remarcó: “Así como hablamos de que en este contexto de covid-19 y crisis resurgió la solidaridad en la sociedad, creo que en el proceso judicial lo que hizo esta situación fue reforzar el principio de colaboración de las partes en el proceso. Hoy se puede apreciar, en base a la experiencia que tuvimos por la pandemia, cómo los abogados, las supuestamente partes contrarias, y el juez, están todos junto cooperando para llegar a una solución ante esta situación tan caótica que nos tocó vivir y que estamos transitando aún”. -“¿El contexto de pandemia no hizo más que posibilitar no solo el desarrollo de la nueva modalidad judicial, sino que trajo nuevas herramientas?”, planteó El Litoral. “Exacto, es decir de qué manera -y con lo que tenían a disposición- los jueces se vieron obligado a aplicar no solo la oralidad sino otras cuestiones centrales y complementarias entre sí. Porque este nuevo proceso es la conjunción de tres elementos principales: uno, la tecnología; el otro -para mí el más importante- la gestión, el gerenciamiento que tiene el juez con su juzgado y la causa; y el tercero: la inmediación del juez en el caso. Si nosotros sumamos esos tres elementos primordiales, los resultados son mejores”, sostuvo la abogada. Asimismo, resaltó que “en la temática que nos ocupa hay algo que es esencial por aportar: las ganas de buscar soluciones. No esperamos tener un palacio con toda la tecnología de punta para darle la respuesta que demanda la sociedad. Tenemos que adaptarnos con lo que tenemos y de esa manera los resultados llegan”. Impacto y aceleración Al ser consultada respecto del impacto de la pandemia en estos cambios procesales activados hace un año en Corrientes, particularmente teniendo la tranquilidad de haberlos implementado en un momento más que adecuado, la doctora Silvia Esperanza evaluó: “Lo que hizo la pandemia fue acelerar este cambio: estábamos en primera velocidad y pasamos a quinta… obligadamente. Y acá hay que tener en cuenta una cuestión que es central: la Justicia no tiene que ir por un camino distinto al de la sociedad, tiene que ir por la misma senda, no podemos ir más atrás. Incluso podemos ir más adelante para ver qué es lo que la sociedad está queriendo, para, de esa manera, evitar que llegue un problema”. “Soy una gran propulsora de que evitemos la litigiosidad -indicó-. Esto se puede evitar porque hay muchas herramientas procesales que llegan a la Justicia. Y debemos solucionar las cosas antes que todo, en lugar de pasar un año discutiendo. Hay tanta tutela preventiva, muchísimas… se puede hacer todo. Pero también depende de las ganas que se tenga de solucionar el problema. Cuando uno quiere, y aunque no se tenga leyes, las cosas se pueden hacer bien. Decía ya un gran maestro procesal: ‘Una buena ley en manos de un mal juez, no es ley; una mala ley en manos de un buen juez, es excelente ley’… O sea, todo depende de cómo es el juez”. Jorge Peyrano y Aída Kemelmajer Al referirse al doctor Jorge W. Peyrano, a cargo del prólogo del libro “La oralidad en la provincia de Corrientes” que será presentado el lunes, la doctora Silvia Esperanza resaltó: “Lo consideramos nuestro mentor dentro de la corriente doctrinaria del activismo procesal. Y todos los que conformamos el ateneo y la federación de ateneos de estudios procesales, estamos orientados en la doctrina de activismo procesal”. Sobre ese concepto explicó: “El activismo procesal es el juez que, sin exceder de sus facultades, pero haciendo buen uso de las mismas, busca una solución. ‘Es el distribuidor de paz social’, dice Peyrano. El activismo judicial debe ser bien entendido, porque lo que se busca es que el juez, con lo que tiene, con lo que encuentre, busque la solución”. Al destacar la participación de la doctora Aída Kemelmajer de Carlucci como presentadora del libro, Silvia Esperanza resaltó la figura de la exministra de la Corte de Justicia de Mendoza y distinguida académica. “Ella es referente del activismo procesal. En el Código Civil y Comercial de la Nación, en cuya redacción trabajó y tuvo un protagonismo central, están incluidas muchas cualidades del activismo. Es una mujer muy a favor de buscar soluciones y cosas prácticas y nuevas”, resumió. Fuente: El litoral (www.ellitoral.com.ar) - Gustavo Lescano

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